lunes, 12 de septiembre de 2011

PARA EL MUNDO QUE ME BAJO






Parece que el verano termina –no en lo climatológico- al comenzar los chicos las clases, es como si la vida girara a su alrededor y el otoño llegara de golpe, posiblemente es así, las calles de las ciudades son testigos del devenir de autobuses escolares ó niños cargando con grandes mochilas como si de una expedición al Aconcagua se tratara.

A pesar de la crisis y los recortes sociales el mundo continúa rodando: Gira il mondo gira nello spazio senza fine…” que cantara Nicola Di Bari allá en los años “la Pique”. Pero lo grave es que en Djibouti, Etiopía, Kenya, Somalia, Uganda y otros países de los que conforman el “Cuerno de África” los niños continúan con sus barrigas hinchadas por falta de la mínima alimentación y la inexistente medicación.

Todo ello mientras los gobiernos capitalistas, o no, que como decían aquellos reyes llamados “Católicos” que tanto mal hicieron, especialmente al llamado “Nuevo Mundo” TANTO MONTA, MONTA TANTO… ¿Dónde comienza la democracia europea y termina la dictadura China?

Conciencia, compromiso, justicia, libertad, solidaridad… ¿Y eso que es?

El “Santo Padre” llegó a Madrid en lugar de haberlo hecho a Somalia.

La Banca mundial y las multinacionales continúan ganando dinero y si alguna tiene algún problema de liquidez, ¡tranquilos! para esto están los estados.

Algunos piensan que si son los más ricos del cementerio vivirán mejor en la próxima vida, solo hay un problema, igual como son, o suelen ser, muy beatos, la codicia les llevará directamente con Pedro Botero a los confines del infierno.??????

¿Qué podremos hacer…? No tengo ni idea, quizá podríamos hacer una revolución a lo bestia o votar todos en blanco el próximo 20 N para ver si se enteran los políticos de este país que ya no hay pan para tanto chorizo.

Hay días que me dan ganas de decirle al mundo que pare un momento no quiero seguir en él.